Smog, polvo, aire acondicionado, siempre estar apurado – es un bono que obtienes de vivir en la ciudad. Un habitante de la ciudad es incesantemente bombardeado por muchos factores que molestan su funcionamiento, cuando la apariencia prematura de las arrugas. Claro, la velocidad del envejecimiento también se determina por genes que no podemos cambiar, pero a menudo aceleramos el proceso inconscientemente. ¿De qué manera?
La protección resulta ser de mayor importancia en el cuidado de la piel al considerar los tiempos ocupados en los que vivimos. La piel es mucho más agradecida si previene el daño en vez de tratar de arréglalo al darle sustancias nutritivas. En otras palabras, lo que hay que hacer es asegurar que los procesos de reparación de la piel interior funcionen sin problema.
¿Cómo destruye el sol su piel?
El sol es acusado de causar deshidratación y engrosamiento de la epidermis, al igual que estrés oxidante que detona la actividad de radicales libres, destruyendo colágeno y fibras de elastina. Los radicales libres tienen un impacto malo en el ADN de la piel. Sin embargo, nosotros – habitantes de la ciudad – no siempre usamos bloqueador solar. Debe siempre recordar que los rayos del sol que rebotan de las paredes d ellos edificios bombardean su piel con poder doble (así que son incluso más dañinos que cuando está en la playa). Para empeorar todo, la radiación del sol penetra la ropa y ventanas – tenga esto en mente y proteja su piel todos los días.
La mejor y de hecho la única protección puede ser asegurada por bloqueadores solares. No nos gusta renuncias al bronceado en el verano porque un rostro besado por el sol se ve mucho más joven y descansado.
¿Se puede combinar la seguridad de la piel con la urgencia de verse encantador? Por suerte, las farmacias ofrecen cremas BB de calidad infusionadas con SPF. La oferta se hace más rica así que puede elegir entre varios tonos, propiedades y filtros en una crema.
Si no está expuesto permanentemente a la luz solar y se mueve alrededor de una oficina, casa o escuela – una protección media del sol es suficiente. No olvidemos que un SPF más bajo tendrá una consistencia diferente y no estará tan grasoso como un factor más alto. En la ciudad, brinde a su rostro bases de protección basadas en filtros minerales. Dichos productos no dejarán su piel pesada, pero si brindarán cobertura e impulsarán la piel.
Gases, toxinas, contaminación – efecto en la piel
La condición de la piel en la ciudad es empeorada por la contaminación ambientas que está en aumento debido al polvo industrial y gases de los carros, generando radicales libres y atacando masivamente la piel. Como consecuencia, dañan la barrera de protección natural, bloquean la entrega de oxígeno, aumenta la pigmentación y detonan la decoloración, multiplican arrugas, bajan los niveles de vitaminas en la piel, hacen los vasos sanguíneos más frágiles.
¿Cómo afecta el estrés a su piel?
El ritmo de la vida urbana es tan agitado que a menudo sufrimos de la falta permanente de tiempo – no sólo para preparar una comida saludable. Tendemos a no tener tiempo para dormir o relajarnos – los esenciales, dejándonos revivir el estrés diario.
Cortisol es una hormona del estrés que se sobre produce en situaciones desagradables de la vida. No es ni saludable ni amigable con la piel. Estudios han encontrado que mantener niveles altos de cortisol resulta en síntomas más severos de psoriasis y eczema. Sin embargo, cuando hablamos del envejecimiento acelerado de la piel, debemos saber que casi siempre está conectado con el estrés oxidante que también es detonado por un estilo de vida ocupado y exceso de cortisol.
Radicales libres – ¿qué son y cómo combatirlos?
Los radicales libres surgen ‘gracias a’ el estrés oxidante y daño a la membrana celular, destruyen el colágeno y elastina, detonan la aparición de arrugas nuevas. Este efecto negativo puede ser detenido con productos infusionados con antioxidantes. ¿Cuáles son los más fuertes? La irremplazable vitamina C resulta ser el arma principal en contra de los radicales libres – especialmente en un dúo con vitamina E, flavonoides, coenzima Q10 o betacaroteno. En la ciudad, la luz del sol es más peligrosa que en la playa – rebotando de las paredes y ventanas, te ciega el doble. Para empeorar las cosas, no es fácil esconderse. Los rayos del sol no pueden ser detenidos ni por nubes, ventanas ni ropa. Incluso alcanzan el tejido subcutáneo (rayos UVB operan en capas de piel más superficiales y son responsables de las quemaduras de sol) y destruyen el colágeno y fibras de elastina a un ritmo acelerado.
Antioxidantes – despiadados con los radicales libres
Aplique productos ricos en antioxidantes durante su rutina matutina para que puedan proteger la piel a lo largo del día de factores que producen radicales libres. Dichos productos crean una capa que protege de toxinas y smog, al igual que sigue neutralizando el efecto de los radicales libres.
Entre más ‘guardias’ mejor, así que busque los sueros también – un suero para rostro infusionado con antioxidantes (asegure que sea rico en SPF).
Durante la rutina de noche, después de limpiar el rostro, ponga una porción de productos reparadores de piel que estimulen la renovación. Los mejores ingredientes incluyen el retinol, péptidos, alantoína, ácidos de omega (e.g. los que están en aceites naturales). Ya que la piel en la ciudad es propensa a secarse, especialmente en el verano – dele un impulso de humectación también. De esta manera la mantiene joven, firme y elástica por más tiempo.
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